Existe una posibilidad de poder establecer las cosas a
gusto?, como si fuéramos piezas en un tablero donde el contexto incluye otros
intentando mover sus piezas a gusto, árboles, mares, cariños, paisajes,
medicinas, comidas....cada cosa en un tiempo que ha de cuadrar con otro tiempo,
para así unirlas como en un sagrado matrimonio de por vida para que se
enganchen junto a su anterior, predecesor y hacía su quizá por qué no, hacía su
''seguramente'' o su quién sabe....y mientras tecleamos el antojo de vida del
aquí y ahora, mientras ruedan afuera mil vidas jugando al descontrol, el
arrebatón y la luz, aquí me hallo yo, preguntándome qué tanto me pasó...mirando
el color de cada casilla inigualable a otro, escuchando a George con un fondo
que se entrelaza sin esfuerzo con el aire plástico rodando, con mi respiración
cegada por esta sensación de absorto con esta mesa ingenua que juega a existir
cuando aparezco para confirmarse polvo en mi ausencia, con estas letras
fluyentes al lado del vaso de vidrio vacío, que reposa en el lateral de mi ojo
expectante compacto otro rebote de líquido.
Y si muevo el vaso, si apago el aire y abro las puertas, si
callo el teclado y converso conmigo, si salgo volando y volteo y veo un niño,
preguntando como perdido por su madre, que aún no llega, rueda la música y el
se sienta, sabiéndolo, sigue la música y callan los presentes, siguen escuchándose
los máximos de cada letra marcada, de cada huella dactilar dejada, atrás en mi
pasado pasado, nueva canción...nuevo minuto, muerto, nuevo minuto que concibe
escaparse dulcemente hacía otro tiempo congelado para siempre...
No muevo demasiadas piezas y al mismo tiempo las suficientes
para concebir algo tan pesado como el plomo, que no se extinguirá jamás, que es
indestructible a pesar de su ligero paso, este de mis ojos callados al lado de
mis manos eufóricas, estos de la paz del silencio y de mi cuerpo en reposo,
latente a otro movimiento..mas severo quizá, mas salvaje.... mas movido.
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