estoy aquí de paso, dijeron mis zapatos cuando los tiré al verlos bañados de manchas verdes olorosas a pasado, a caminos caminados, a cuentos con punto final. Y de retiro absoluto se han ido mis ropas al entender que era demasiada para verla toda encima de mi piel, como si ella hubiera querido más que yo, como si ella me lo hubiera pedido. “Me quedo con mucha suerte, tres mil millones de mis latidos”, con pocas suelas porque caminan más mis pies y mi pensamiento que ellas, con poco abrigo porque voy de tu mano, amor…con menos peso vacío y más espacio para llenarme de suspiros frente a cielos y montañas.
Me sobra mucho más de lo que creo que me falta y que tengo. Tengo mis deseos enfocados en una historia contigo sin fronteras y no hay paso para banalidades, ahora no hay paso para sobrepeso. He entendido a tu lado que menos es más que nunca menos es más, visto desde otra perspectiva más humana, porque como quien lo dijo, mies van der rohe, mataría al zapatero si le digo que sus agujeros me sobran o que necesito una superficie lisa, mataría la sencillez de un silencio a la hora de la cena, de una mirada que comprende el absoluto y de una mano que mi mano necesita para sentirse calientita si recargara lo humano con lo plástico, más plástico del plástico, plástico sobre piel no hacen fusión, es solo piel sobre tierra, piel sobre sabor, tu piel en mi piel, tus labios en los míos y nuestras existencias encontrándose para tener un punto insufrible de existir.
Contigo en la distancia sigo, contigo en la distancia permanezco en mis palabras, contigo en la distancia quiero creer, creo en que quiero. Lo creo posible, quiero que suceda.
.....y besó también, fingiendo saber mientras aprendía....
